La artrosis (osteoartritis) es una enfermedad degenerativa debido al "desgaste" que suele ser progresivo. La enfermedad puede afectar a cualquier articulación, pero las más frecuentes son las de las manos, rodillas, cadera y la columna vertebral".
Sumado a esto, es la afección articular más frecuente a nivel mundial -entre el 8 y el 10% de la población la padece a partir de los 45 años-, según señala el médico Domingo Gutierrez (M.N. 35026), experto en la utilización de Colágeno No Desnaturalizado Tipo II en la artrosis.
En ese sentido, las mujeres se ven más afectadas que los varones. "La incidencia de la enfermedad aumenta con la edad, a los 70 años el 80% de la población tiene artrosis. En Argentina 3.6 millones de personas padecen esta afección en distintas localizaciones corporales", explica Gutiérrez.
El dolor articular es uno de los síntomas principales de la artrosis, siendo el más frecuente el de rodillas, caderas, manos, pies, región lumbar y cervical (cuello). Este último puede estar acompañado de mareos o inestabilidad, con irradiación a los brazos y sensación de "hormigueo" en las manos.
Cómo se realiza el diagnóstico
En primer lugar, el diagnóstico se efectúa mediante preguntas al paciente, y a través de una radiografía simple, se puede confirmar la presencia de la afección en el organismo. "No existen alteraciones de los análisis de laboratorio específicas de la artrosis ni marcador alguno que permita hacer un diagnóstico o seguimiento de la enfermedad", aclara el profesional.
Tras llevar a cabo un diagnóstico temprano, el especialista asevera: "El objetivo principal del procedimiento es disminuir los síntomas y la discapacidad de los pacientes, mejorando la calidad de vida de los que padecen la enfermedad. Existen recursos que han demostrado utilidad para retrasar y, en algunos casos, evitar la cirugía". Algunos de ellos son suplementos dietarios naturales que fortalecen las articulaciones.